Electroterapia: contraindicaciones

El uso de un electroestimulador tiene contraindicaciones absolutas, al menos sin indicaciones médicas específicas tras evaluaciones individuales de especialistas. Estas contraindicaciones incluyen:
- Portadores de marcapasos
- Pacientes cardíacos
- Pacientes epilépticos
- Mujeres embarazadas
- Personas que padecen de flebitis o tromboflebitis activas
- Personas con neoplasias o tumores
- Lesiones cutáneas en la zona de tratamiento
Por último, recomendamos no utilizar un electroestimulador si se desconoce la causa del dolor o si aún no se ha diagnosticado. Recomendamos las sesiones sólo después de consultar a un médico y recibir un diagnóstico del dolor. En caso de traumatismo, estrés o cualquier otro problema de salud, recuerde utilizar el aparato sólo después de consultar a su médico y bajo su supervisión.
¿Cuáles son los beneficios de la electroestimulación?
El uso de la electroestimulación con fines de fitness y bienestar ayuda a mantener un buen tono muscular, el fortalecimiento de los músculos y la resistencia. También cabe destacar una mejora general de la calidad de vida. Beneficios especialmente útiles para las personas que, debido a su estilo de vida, no realizan movimiento ni ejercicio.
Gracias a programas específicos, la electroestimulación también favorece la vascularización periférica y acelera la recuperación de la fatiga. Aspectos útiles tanto para quienes practican deporte como para quienes llevan una vida más sedentaria; sobre todo porque es posible disfrutar de estos beneficios en la comodidad del hogar.
También hay que mencionar el papel de la electroestimulación en la fase de pre-rehabilitación, que precede a la cirugía. Tanto en este caso como en la fase posterior a la lesión, la electroestimulación ayuda a mejorar el tiempo de recuperación y a evitar las recidivas.
¿Duele el electroestimulador?
Una sesión de electroestimulación no hace daño, sobre todo cuando esta técnica se utiliza con fines antiálgicos (TENS) o con el objetivo de enfriar o masajear la zona afectada.
Se puede sentir una ligera incomodidad cuando se utiliza esta técnica para entrenar. La contracción inducida por el aparato es “anormal” en comparación con la contracción voluntaria y esto puede provocar una sensación de incomodidad, especialmente cuando se utilizan niveles de intensidad elevados. Por lo tanto, recomendamos aumentar gradualmente la intensidad de la estimulación para mantener una sensación agradable. La sensación de incomodidad puede reducirse realizando el tratamiento de electroterapia en modo activo, es decir, contrayendo activamente el músculo durante el suministro del estímulo eléctrico.
Si deseas más información sobre la electroterapia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.